Ave Fénix

Mi foto
Lima, Peru
Esta aventura de escribir viene siendo en mi vida un sinfin de sensaciones y satisfacciones únicas que no quisiera dejar de experimentar. En verdad, no lo hago muy seguido pero espero poder seguir publicando estas inspiraciones, creo que necesito hacerlo porque sino me siento nada, un elemento inerte más en este empedrado sendero llamado vida... y son uds., los que me leen los que me seguirán dando la inspiración con sus comentarios y consejos. Un abrazo fraterno a todos los que creen que el amor aún no es algo pasado de moda y a tod@s aquell@s que aún sueñan despiert@s con sus amad@s mientras est@s duermen...

lunes, 24 de setiembre de 2007

Esperanzas

Muchos caminos he andado por el mundo. Pena y decepciones alimentaron mi sendero. La desesperanza iba calando como un virus mi confianza en el destino y en mis ganas de seguir... mas te vi y mi tiempo se detuvo; el vacío se colmó con tu presencia, tu mirada, y de pronto, sin tenerte, tuve miedo de perderte, por eso intenté (e intento) encerrarte en mi poesía. Sin embargo, entiendo que somos almas libres, que vuelan por los azares de los tiempos; somos almas libres, libres pero unidas al fin...


Entonces miro tus ojos, tomo tus manos, toco tu rostro, beso tus labios, siento tu corazón... y sé que eres tú, que siempre eras tú.

Y yo... pues soy como me ves, con temores, con esperanzas, con dolores, con alegrias, con errores, con aciertos, con ganas de vivir... Cuando estamos juntos el tiempo se detiene y, acaso, nos transporta hacia otra dimensión, en la que alguna vez estuvimos y que ahora, por bendiciones el destino, nos vuelve a juntar. Y nos ha vuelto a juntar para poder ofrecernos y aventurarnos ante lo grande de este amor, para regalarnos el claro de la luna, un rocío para cada mañana, un cielo para que podamos volar.

Y aunque no posea fortuna para darte sólo tengo un corazón sinceramente enamorado que la vida ha señalado única y exclusivamente, por siempre, para ti.

Sólo quiero decirte, mi amada imperfecta humana celestial, que eres y serás mi bendición, mi alegría; que lo gris de mi vida es hoy de colores gracias al amor que dia a dia crece entre nosotros; pues eres el sol, la lluvia, mi reina, mi súbdita, mi gaviota de luna, mi sueño... mi poesía.

Cuando no estás te extraño, no lo puedo negar (¿para qué?). Te extraño, sí, y siento que nada se compara con nuestro preciado y sincero amor. Nada es tan grande. Ni la luna, ni la tierra, ni el sol, ni la galaxia, ni el universo. Nuestro amor es tan grande como Dios, y no blasfemo al decir esto, pues el Señor es lo más grande, perfecto, santo e infinito... y así de grande es este amor.

Así te quiero, y por mis versos destilo la luz de esta realidad que se vive siempre a tu lado; así te quiero, por ser compañera, por ser amiga, por ser etérea, por ser pena, por ser alegría, por ser luz en la niebla de este mundo... por ser simplemente tú.

martes, 18 de setiembre de 2007

LUCHA POR TU LIBERTAD

¡Estalla! ¡Ruge! ¡Despierta!
Date cuenta del lugar en el que estás,
intenta abrazar el cuerpo de la locura
y deja atrás ese verso de nostalgia y soledad.

Pelea por tu destino, hazte respetar,
dibuja con matices claros tu corazón,
no ofrezcas en sacrificio vano tu valiosa vida
sin antes haber luchado en busca de tu verdad.

En ti se reduce la esencia pura del universo,
en ti está el deseo de poder lograr la paz,
avanza, con todas las fuerzas de tu alma, avanza,
sólo así podrás lograr por siempre tu libertad.

Sin miedo batalla contra tus sombras,
reduce tus cenizas hasta lograr tu paz,
pues sabes que no hay hombre más fuerte en este mundo
que aquel liberado, resucitado, de su pasión.

Mas confía en Dios y no te sumas al dolor profundo,
tu cárcel ya no existe, de ataduras no sufre más tu corazón,
cree en ti, en tu razón, en tu locura,
lo peor ha pasado, tu sendero hoy se llama: ¡LIBERTAD!

domingo, 16 de setiembre de 2007

ETERNA

Entre el bullicio, los tragos y el humo que envolvían aquella habitación un grupo de bohemios expresaban con orgullo muchas de las conquistas de su viril bagaje juvenil. Las historias iban y venían entre risas, aplausos y falsas envidias; historias que eran el sedimento de la hombría de aquellos donjuanes de cantina; historias que reflejaban el absoluto vacío de sus vidas. Sin embargo, mientras unos alardeaban de sus egocéntricas noches de alcoba y otros sobre sus amores conquistados (y engañados) una y otra vez, uno, sólo uno de entre todos los bohemios, se atrevió a hablar sobre el amor, pero no de cualquier amor, no. Por lo menos no de esos "maravillosos" y "especiales" que expresaban los demás, pues éstos vestían prendas de falsa felicidad y se maquillaban con agónica y engañosa satisfacción, sino de ese verdadero amor que existe para muchos: su primer amor.

"La noche en que la vi estaba más radiante que nunca; su figura sólo podía contrastar con lo esplendorosa que esa noche se mostraba para los dos. La vi, después de mucho tiempo, y después de mucho tiempo sentí que todo en mi vida volvía empezar.

Ella, muchachos, fue mi primer amor... no, no se burlen, pues fue la primera que marcó en mi vida la ilusión de una eterna conexión, tal vez cósmica, tal vez dramática, o tal vez sólo una simple conexión. Pero lo que sí les puedo asegurar es que verla me hizo nuevamente renacer; no sé... mientras conversábamos y sus palabras iban envolviendo ese ambiente sencillo pero especial yo me perdía en pensamientos y sentimientos que, descubrí, he guardado por años en mi ser. Así que, amigos, compañeros de toda la vida, no se mofen de mi historia, que al hacerlo mancillan a todas las personas que aman de verdad, aquellas que han luchado por mantener al ser amado, a aquellas que sueñan por hallar un amor similar.

Todavía recuerdo nuestro primer beso, tímido pero extenso, apasionado aunque inexperto, un beso que nunca voy a olvidar por todo lo que en realidad generó dentro de mí a través del tiempo; un tiempo que, junto al destino, nos ha llevado por caminos inciertos y no tan gratos pero que al mismo tiempo nos han permitido reunirnos nuevamente para continuar el sueño que, junto a ella, en nuestra edad adolescente construí..."

Iba hablando así este personaje y mientras lo hacía los demás lo observaban con cierta extrañeza, como si miraran a alguien que recién acababan de conocer, tal vez éste era una secreto que nunca llegaron a descubrir en su fiel compañero, a quien estimaban mucho y respetaban por demás. Por eso se quedaron en silencio, escuchando todo lo que aquel bohemio expresaba; y mientras este hablaba muchos, por no decir todos, recordaron lo sublime de su primer amor, el que también habían sentido alguna vez. Y brindaron y brindaron, agradeciendo a su compañero, primero, el permitirles revivir aquella experiencia especial que muy guardada tenían en su ser y, por último, el recordarles que a pesar de tanta vanidad y falso orgullo aún creían en el amor verdadero y que, aunque no se dieran cuenta, guardaban cierta pureza e inocencia dentro de sí.

"Así que, amigos míos, brindo esta mi última copa por aquella persona que creció conmigo en los jardines de mi memoria, que caminó a mi lado por el sendero de la esperanza, que se mantuvo eterna en las raíces de mi corazón..."