a paso lento, a cada instante;
deja mi mente en blanco, es bello,
permite que siga vivo, es único.
Fue especial sentir cada momento,
cada sonrisa, cada beso, cada caricia;
mas avanzo con la cruz de tus recuerdos,
resucito en la esperanza de tus besos.
Niebla, obscura y fría mañana,
encierro total de mi alma;
cerrada está la puerta, lejana,
avanzo, tropiezo a ratos, no hay calma.
Desesperado grita el destino en mi pecho,
día a día reclama más tu consuelo,
cansado, vencerle quiere la desdicha,
atado a tu dolor libertad siempre reclama.
Sólo tú podrás curar sus heridas,
salvarlo del penar de tus ausencias,
rescatarlo del infierno de su amargura,
elevarlo al firmamento de tu gloria.
Fuiste siempre la estrella de mis noches,
única y bella entre mil constelaciones,
aún guías mis cansados pasos, mis ilusiones,
aún eres, en mi sed de alegrías, mar de flores.
Si te encontrara de nuevo y si pudiera
volar por los latidos de tu corazón,
viviría en las palabras de tu alma,
moriría en el espacio de tu amor.
Entonces, no volvería a ser mendigo,
rey sería de todas tus emociones,
y tú, beso cálido del cielo,
poesía serías a mis dulces ilusiones.
La esperanza acompañó siempre mi vida,
con tu recuerdo aprendió lo que es amar,
y ahora, si pudiera al fin tenerte,
te amaría como más nadie te amará.