
Soy aun joven, y se me ha hecho tarde.
Quisiera que fuera una mentira.
El amor voló por los aires,
ya no cruza mi camino;
o tal vez está ahí, congelado,
en el cálido beso de algún preciosos ser.
No me habla, pero lo puedo oir;
no me toca, pero lo puedo sentir;
no es materia, pero lo puedo ver...
es que para el enamorado
amor y demencia son un mismo vocablo
que sólo puede definir la confusión.
Y aunque tarde se me ha hecho
me quedaré sentado esperando su regreso.
El amor no rechaza seres despreciables,
el amor no asesina seres vivos muertos,
el amor no deja la vida en abandono.
Mejor es haberlo tenido
que nunca haber vivido con él.
Corazón, esperemos su retorno.
Hasta cuándo el frío viento soplará a la hoja seca,
cuándo el alma vaga se unirá al gemelo cuerpo,
hasta cuándo el verso mudo hablará con el silencio...
Ojalá que cuando me sienta derrotado,
y cada vez que te investigue
y cada vez que te interprete,
no te olvides de ese ser
al que le falta tu cariño,
al que le asusta tu desprecio,
al que, por ti, vive en la confusión.
Me quedaré sentado a esperarte...
aunque se me haya hecho tarde.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario